El gusto por los elementos naturales en todos los ámbitos incrementa y es que en este mundo en el que vivimos hemos vuelto a descubrir todo lo relacionado con lo eco, lo biológico y lo natural. Y los jardines verticales son otra expresión de esa necesidad de volver a la naturaleza en cualquier lugar.
Paredes verdes para traernos un poco de frescor a cualquier rincón. La naturaleza quiere rodearnos también en nuestro hogar o en la oficina, incluso cuando tomamos un café en un bar. Estos ambientes aportan un estado de calma y bienestar en el relajarnos y sentirnos en paz.
En el exterior, también sirven para aprovechar mejor el agua de la lluvia pues la devuelven a su ciclo natural. Estos extravagantes muros por más pequeños que sean basta con un metro cuadrado para genera el oxígeno que necesita una persona durante un año, por ello su instalación ayuda a mejorar la calidad del aire que nos rodea.
Se ha demostrado que disponer de vegetación cerca del trabajo mejora el rendimiento laboral. Y, en cualquier entorno, ayudan a mejorar la calidad de la vida de las personas que habitan esas construcciones.
En este tema nunca está de más usar la imaginación y recuerda no existe limite…